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jueves, 20 de diciembre de 2012

CORTO: SIETE GIN TÓNICS.

SIETE GIN TÓNICS es el corto que voy a hacer con mi hermana Irene Belloch y algunos de sus amigos actores, directores, maquilladores, etc...

Es un proyecto a largo plazo porque todos trabajaremos gratis. Es sobre mi idea que publiqué aquí y en facebook de una pareja que tiene un noviazgo en una noche.

Dice Irene, que ya ha trabajado en otros cortos como actriz, que lo primero es escribir la historia y después pasarla a guión, así que me voy a poner con lo que se hacer que es escribir, el resto, creo que se lo dejaré a los profesionales.

Seguiré informando.

Me ilusiona hacer algo con mi hermana y también hacer un corto. Ya sabéis que a mi se me va la pinza y ya me veo en la alfombra roja. Juas!!!.

SIETE GIN TÓNICS.






martes, 18 de diciembre de 2012

POEMA: VOY A DORMIR. ALFONSINA STORNI. Y POEMA: DOLOR.


Alfonsina Storni es ella sola casi toda la poesía argentina, con permiso de algunos de sus compañeros de oficio y de nacionalidad como CORTÁZAR, ORTIZ, GIRONDO, PIZARNIK, GELMAN, Y POR QUÉ NO, BORGES ...

Me unen sin unirme varias cosas a ella, diré algunas. Los dos somos poetas, escribo eso humildemente incluyéndome con ella. Los dos nacimos el 29 de mayo, aunque he leído en algunos sitios que La Maestra era del 22, pero ante la duda pito a favor y digo que los dos somos del 29 de mayo. Los dos somos bipolares, yo lo soy seguro, ella creo que también lo fué. Y los dos somos por tanto géminis.

Por lo que se, ella era pura melancolía, pero seguro que tuvo sus momentos de euforia, todos los tenemos.

La canción "Alfonsina y el mar" está dedicada a ella, que murió en el mar, se ahogó, parece que con toda la intención de......."irse a dormir".

Yo no se mucho de ninguna de ellas, ni se si se conocieron, fueron coetáneas, creo, pero ambas terminaron igual y ellas tenían muchas más cosas en común aún que Alfonsina y yo. Uy, me refiero a Virginia Woolf. Se dice que también era bipolar, aunque en la época de ellas se usaba el nombre que más me gusta, Maniaco-depresiva, lo de bipolar es un invento moderno de la psiquiatria porque la incultura de la gente hace que asocien maníaco a asesino ¡Y ES EUFORIA!, bueno, también es locura, es verdad. Otros nombres, La enfermedad de las emociones, La locura circular, La enfermedad de los genios. Ah, un matiz chiquitito, ni todos los bipolares son genios, ni todos los genios son bipolares. No cabe subsunción propia de silogismo simple. Esta frase me salió en los apuntes de Derecho Penal de segundo y me la aprendí de memoria después de buscar palabra por palabra en el diccionario.

Siempre me ha intrigado esta poetisa argentina y cuando descubrí las cosas que nos unen sin unirnos, leí un poco sobre ella, leí algo de su poesía y decidí admirarla para siempre.

Otro día Alejandra Pizarnik similarmente distinta y con todo parecido a La Storni.

Por cierto, que aunque el poema "Voy a dormir" se tomó como su despedida, y que seguramente lo fue, a mi me parece que el poema suyo "Dolor", es donde ella tomó el pensamiento de "dormir para siempre en el mar", pero esta es una más de mis opiniones absurdas, seguramente... Pero podéis leer los dos y decidís.

Si alguna vez consigo conocer a algún familiar de Alfonsina en la Argentina, le diré que soy su reencarnación pero en mal poeta. Yo creo que tendré la oportunidad, seguro que si.

POEMA: DOLOR.
ALFONSINA STORNI.

Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.