Malditos poemas, desde la pobreza más absoluta alcanzámos las más altas cotas de la miseria (o algo parecido, es de G. MARX).
Ayer hablé con mi primo Emilio y me sorprendió que me leyera, pero a la vez me gusta. Emilio es un montañero metido a abogado, estudiamos y trabajamos juntos como 12 años, de ahí que sea mi primo, aunque en realidad es un buen amigo mío y en mi novela el personaje del conserje argentino se llama Emilio por él, todos los personajes llevan el nombre de algún amigo mío. En mi 30 cumpleaños, Emilio me regaló un libro, una historia de montañeros que termina con la muerte del protagonista, una historia real por desgracia. Un buen libro, me gustó mucho. El caso es que en la primera hoja me escribió lo que sigue:
Lo guardo por que recorté la página y casi siempre va conmigo.
"29 Mayo 2002. A mi amigo Carlos:
La vida es una lucha continua, con uno mismo y con todo aquello que nos rodea, pero, nunca olvides que vida sólo hay una y vivirla es lo más grande.
En este libro encontrarás un ejemplo de lucha y una lección de amistad.
La vida es esto, cada uno en su nivel, ya sea en la montaña, como en el amor, trabajo, amistad, familia ...
Márcate un rumbo, busca un objetivo, pisa fuerte y conseguirás todo aquello que te propongas. ¡ALCANZARÁS LA CUMBRE!. TE SENTIRÁS COMO DIOS."
Gracias Emilio, he aprendido mucho de ti en todos esos años, perdona por haber hecho pública tu dedicatoria. Siempre recordaré que si hace cumbre uno hacemos cumbre todos, sigo en tu cordada amigo.
Por lo demás, la vida sigue, la crisis sigue, yo sigo loco, pero ya me sé aparentar cuerdo cuando no estoy solo.
Mallditos poemas, en nada empieza la Navidad en el puto Corte Inglés.
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