Malditos poemas, traédla conmigo.
Todo pasa y todo queda, dijo el poeta, y las Fallas también. Rememorando viejos tiempos con viejos amigos, he pasado las fallas con nuevos amigos, buena gente de La
Argentina. En su juventud veía reflejada mi experiencia de tantas noches de fiesta, echaba de menos las risas con Nacho López pero tenía las de Gonzalo, Boro no apareció a las 7 de la mañana con un carro de Mercadona en el que pasearnos uno por uno por la calle Bolsería, pero ahí estaban los hermanos Juan y Andrés con su Red Bull con vodca helado para "chamuyar" como dicen ellos a las chicas que nos rodeaban.
En cuanto tenga plata me escaparé a Génova para verlos.
Han sido unas Fallas con acento argentino y ya sabéis lo que a mi me gusta eso.
Ahora me refugiaré en mis libros, que hacía diez años que no salía tres noches consecutivas y mi viejo esqueleto se resiente.
Como anécdota, una chica de 15 años borracha me preguntó si yo era el padre de mi amigo Juan, muy fuerte, ¡ché, boluda, tu padre si que podría ser, pero a él sólo le llevo diez años!. Hoy sábado, Goni volará a Argentina y Juan y Andrés retomarán sus vidas como lo haré yo, pero me quedo con la sensación de tener 3 amigos más, y eso me hace ser un poco más feliz.
Os espero aquí en Valencia, sean Fallas o no, y tendré siempre Red Bull en la nevera, por si venís con sed. Un fuerte abrazo.
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